El Alfatercio se encontró con el Hada de La Vida y ésta le enseñó que no hay que ser prepotente ni inmaduro. Y que la vida continúa. Que hay que tener respeto y cuidado con los detalles. Le llenó de ternura y confianza y el Alfatercio sintió que siempre estaría dentro de su corazón pasara lo que pasara y que siempre la querría mucho porque le había dado la clave de la felicidad.
miércoles, 11 de junio de 2008
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5 comentarios:
La vida es un regalo y su contenido es el corazón que tu le pones.
Encantada de volver a leerte.
Un abrazo
¿Cualquiera puede encontrar al Hada de La Vida y obtener la clave de la Felicidad? ¿O élla nos encuentra a nosotros? ¿O cada Vida tiene sus Hadas?...¿O mejor ir sintiéndonos felices, aunque no sepamos la clave? ¿O construír nuestra felicidad con los pequeños momentos, como un mosaico? ¿O ir aprendiendo sin esperar que nos muestren grandes revelaciones?... Creo que me hago mayor.
Las hadas son las mejores maestras.
Lo del amor a os detalles lo prueba.
Abrazos.
Y que sabias son tus palabras. Tus enseñanzas son las mías. El mimo y el cuidado, velar por los detalles, dejar al margen la inmadurez...¿pero qué difícil a veces ponerlo en práctica?
Gracias Alfatercio
P.D. Me identifico con las preguntas de Esperanza...y creo que yo también me hago mayor.
Pero donde te ha llevado?
En que Mundo encantado,
duermes,comes sueñas?
Ahora alejado de la tierra
yo te añoro,te reclamo
y no oyes,enamorado!
♥♥♥besos♥♥♥
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