
El Alfatercio tenía un maestro que se dedicaba a coleccionar pensamientos, sentimientos y afectos. Este anciano estuvo recorriendo el mundo durante años y le gustaba recoger la sabiduria que otros iban dejando caer de sus bolsillos rotos. Aprendió lo siguiente: Que mejor que hacer lo que se quiere es querer lo que se hace. Y cuando se enfadaba con el Alfatercio le decía en voz baja: "Quiéreme cuando menos lo merezca porque es cuando más lo necesito".
Prestada de aquí
5 comentarios:
Hay que empeñarse en atesorar sabiduría.
Como la de aprender a querer lo que se hace.
Y la de querer cuando lo necesita el otro.
Abrazos.
Qué sabio el maestro de Alfatercio.
;)
Saludos!
Guarda bien en tu mochila las enseñanzas antiguas y nuevas, oídas y propias para que ocupen el lugar de las pesadas cargas.
Y no olvides dejar un agujerito, para regalarlas.
Abrazotes
pues poco os pide el cuerpo
casi nada,lo esencial y nada más...
yo quiero tener comensales como vosotros
a quienes cocinar,mi comida condimentada
cuando esteis hambrientos,seguro
nunca diréis nada que si pica
que si muchas especias...
besos...
"Quiéreme cuando menos lo merezca porque es cuando más lo necesito".
Que hermosas estas palabras , gracias por pasarte por mi rincón y ya sos un amigo mas;)
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